La inflación de julio fue del 7,4% según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y pasó a ser una de las más altas del mes desde 2002 y también de este año que lleva acumulado, hasta el momento, un aumento del 71% y que podría llegar superar el 90 para fin de 2022.

Los datos indican que la mayor suba se dio en los sectores de Recreación y Cultura con un 13,2% y se relaciona con el periodo de receso invernal. Luego le siguen los aumentos en Equipamiento y mantenimiento del hogar, que llegaron a 10,3%, y en Restaurantes y Hoteles con una inflación del 9,8%.

Los resultados de esta inflación no solo se deben a la crisis internacional que conlleva la guerra entre Rusia y Ucrania o los efectos tardíos de la pandemia del 2020. La situación inflacionaria en Argentina se debe a la crisis económica que se vive a nivel nacional con las decisiones del pago de la deuda al FMI mediante el ajuste a las clases trabajadoras, así como a una crisis de órden política que se evidenció en las renuncias de los últimos dos ministros de Economía de la Nación y la designación de Sergio Massa como “superministro” con 3 ministerios a su cargo.