Panamá atraviesa una de las crisis sociales más importantes de las últimas décadas y las protestas ya llevan tres semanas. El gobierno pidió que se levanten los cortes de ruta y a cambio ofrece controlar 35 productos de la canasta básica.

Las protestas en Panamá comenzaron hace 3 semanas en rechazo al aumento de medicamentos, combustibles y alimentos, a la que luego se sumaron  luchas de otros sectores como los pueblos originarios, campesinos, docentes y estudiantes, entre otros.

Desde el viernes 15 de julio el gobierno comenzó una mesa de diálogo con representantes de la Alianza Nacional del Pueblo Organizado mediada por la Defensoría del Pueblo, pero hasta el momento no se ha llegado a ningún acuerdo.

La crisis del gobierno de Laurentino Carrizo se agudizó durante la pandemia por coronavirus, pero luego las políticas de crecimiento apuntaron a las grandes empresas y el ajuste se cargó en las espaldas de los trabajadores Es así, como lo índices económicos se recuperaban pero la vida del pueblo cada vez se hacía más costosa, lo que llevó a la sociedad panameña a salir a las calles en reclamos de los constantes aumentos.

Mientras se llevan a cabo los intentos de negociaciones, el gobierno pidió que se levanten los cortes de ruta que, en muchos casos, impiden la comercialización de Panamá con los demás países de la región. A cambio ofreció el control sobre 35 productos de la canasta básica.

Laurentino Carrizo además dejó en claro que “toda persona que cometa actos de vandalismo será procesada por la justicia”, según las leyes vigentes. Por otro lado, ratificó su “voluntad de permanecer en la mesa negociadora para buscar soluciones que devuelvan la normalidad al país”.